La multinacional que pretendía desprenderse de 240 personas, ha reducido el número de despedidos a los 213 gracias a la presión sindical, 98 trabajadores/as de Ericsson España y el resto de Ericsson Network Services. También ha aceptado que los despidos no sean traumáticos y que sean los propios trabajadores/as los que decidan si quieren abandonar la empresa de manera voluntaria. A los interesados se les ofrecerá un plan de prejubilación a partir de los 53 años de edad, un plan de rentas desde los 48, una indemnización por despido de 45 días por año trabajado y una indemnización lineal de otros 900 euros por año.
Para tratar de evitar que situaciones como esta vuelvan a repetirse en el futuro, y para instaurar en Ericsson un nuevo marco de relaciones laborales, la empresa ha aceptado crear tres comisiones de trabajo que abordarán la reestructuración salarial, el control de la subcontratación y el capítulo de las competencias.
La federación de Industria de CC.OO lamenta que, en un momento tan dramático como el actual, se produzca una pérdida de empleo de esta envergadura cuando no hay motivos que la justifiquen.
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